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Aunque los Black Keys se parecen a los revivalistas del post-punk garage como los White Stripes, y es probable que sorprendan a los puristas del blues de la vieja escuela, el dúo tiene un gran impacto bluesero. El sonido minimalista de RUBBER FACTORY se mueve sobre el esqueleto desvencijado de la guitarra distorsionada de Dan Auerbach y la batería sin adornos de Patrick Carney, y se mantiene fiel al blues eléctrico crudo por el que el sello Fat Possum (la casa de los Black Keys) es legítimamente famoso. RUBBER FACTORY lleva los fantasmas de artistas de Fat Possum como Junior Kimbrough y CeDell Davis, y a través de ellos, naturalmente, pioneros eléctricos como Muddy Waters. Los Keys explotan esta tradición admirablemente, con un enfoque sincero del idioma blues reforzado por la voz conmovedora de Auerbach y el sonido despojado y de juke-joint del dúo. Pero los Keys no solo están rindiendo homenaje. En lugar de eso, mezclan ritmos funky ("The Desperate Man"), grunge inspirado en los NUGGETS ("10 AM Automatic"), un amor por el hard rock de los años 70 ("Grown So Ugly") y la influencia del indie rock contemporáneo (la acústica "The Lengths") en sus estructuras de blues. De este modo, logran un híbrido irregular que se mantiene ferozmente fiel a las raíces del blues, al tiempo que actualiza el género para las generaciones más jóvenes.
- Fecha de lanzamiento: 7/9/2004
- Formato: Vinilo
- Género: Rock
